En pocos días se celebra Noche Buena y todos los franceses se preparan para una cena en familia.
Estuve averiguando un poco y quería contarles de qué se trata esta cena típica. Las costumbres varían de región a región, pero la mayoría de las tradiciones se mantienen.
Es una reunión que une a la familia y se hace en el hogar. Es una ocasión para darse algunos gustos, por lo que suele ser el momento para probar nuevos platos, lucirse en la cocina, gastar en algunos pequeños lujos y degustar mejores vinos.

Aperitivo:
Mientras esperamos que comience la cena, podemos compartir un pequeño aperitivo, con un licor o crémant (vino espumoso suave francés).

Entrada:
Uno de los platos obligatorios es un foie gras de calidad superior, como no suele servirse el resto del año. Otro clásico son las ostras y los frutos de mar (langostas, cangrejos, etc) y es el momento de compartir un plato extravagante, como cuenta un amigo que siempre recuerda una navidad en la que comieron avestruz.
Todo esto acompañado de un buen vino blanco seco.

Plato principal:
Puede ser pato, pavo o faisán, así como cualquier ave de corral, pero en algunas regiones puede ser también algún animal de caza, por ejemplo ciervo o jabalí.
Como guarnición eligen legumbres, y me sugieren acompañarlo con vino tinto de Bordeaux.

Quesos:
Imposible terminar una comida en Francia sin un buen plato de quesos, acompañados de ensalada. Para un assiette de fromage recomiendo: brie, camembert, chevrottin, crottin de Chavignol, roquefort, comté y beaufort. Y si quieren probar otro vino, puede ser un vino blanco dulce de Sauternes.

Postre:
Nada más tradicional que una bûche (el postre que ven en la foto).
Se trata de un postre en forma de tronco. Generalmente una torta, pero puede tener todo tipo de sabores, decoraciones y rellenos.
También se sirven tarteletas, frutas atípicas y las especialidades dulces de la región.

Publicado originalmente en diciembre de 2013.

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