El fin de semana pasado visité el Palais du Luxembourg durante las Journées Européennes du Patrimoine, por lo que pude recorrer sectores que normalmente están cerrados al publico del Sénat, una experiencia más que recomendable.
En lo que originalmente era un palacete de François de Luxembourg, la reina Marie de Médicis le encarga en 1615 a Salomon de Brosse la construcción de una gran mansión que le recordara al Palazzo Pitti (Firenze). Fue renovado en 1800 por Jean-François-Thérèse Chalgrin, a pedido de Napoleon Bonaparte y finalmente en 1836 el rey Louis Philippe le pide al arquitecto Alphonse de Gisors la extensión.
Pero el Palais du Luxembourg también tuvo sus contratiempos, fue convertido en prisión durante la Revolución, tomado durante la ocupación nazi e incluso recortado por las obras de urbanización del barón Haussmann.
Es mucho más grande de lo que parece por fuera y tan hermoso y magnífico que la visita es casi obligatoria.
Mis favoritos:
❊ La Bibliotheque, con casi 370000 obras a disposición de los senadores y sus colaboradores (ya saben cuál quiero que sea mi nuevo trabajo), un espacio de lectura majestuoso con vista a los Jardines y una decoración impresionante que incluye la cúpula pintada por Delacroix. Me enamoré. Me pregunto si entre el material al que pueden acceder los colaboradores de los senadores se encuentran los manuscritos de Victor Hugo que forman parte del patrimonio de la biblioteca…
❊ La Salle de Conferences, espléndida, decorada muy al estilo Segundo Imperio, con sus pinturas y estatuas esculpidas en los muros, arañas de cristal y una chimenea monumental de mármol frente a la que se encuentra el trono que solía ocupar Napoleon I cuando asistía al Senado. Todo muy impactante y lleno de pequeños detalles para admirar con tiempo.
❊ Vestibule des Marianne. Parecerá una tontería al lado de la majestuosidad del resto del palacio, pero este sector con la colección de representaciones de Marianne me encantó. Hay bustos, afiches, medallones e incluso objetos cotidianos con su imagen.
❊ La vista hacia el Jardin du Luxembourg, que se puede espiar desde los ventanales. Un bonus track que se disfruta a lo largo de todo el recorrido.