Soy fan del Cuestionario Proust y no pude resistir la tentación de armar uno sobre Paris. Me encanta la idea de hacer las mismas preguntas a diferentes personas y poder comparar las respuestas. También creo que la suma de puntos de vista enriquece, sobre todo si logro (y acá está el desafío) armar bien el cuestionario y conseguir que gente interesante que lo responda.
Los estreno preguntándole a Flor Brunetto sobre su reciente experiencia en Paris.
Primero, conozcamos un poco más a Flor:
Me gusta mucho escribir porque siempre tuve facilidad para armar rompecabezas y con las palabras funciona igual. Me gusta construir cosas desde cero.
No me gusta la televisión doblada, me parece una tragedia. Tampoco me gusta hacer compras y la pasé muy mal adentro de un H&M en liquidación.
DESCUBRIENDO PARIS CON FLOR BRUNETTO:
– Lo que más te sorprendió: Lo que más me sorprendió de París es la capacidad de hacer un edén de un arbusto. Cada rincón de la ciudad es bellísimo, por donde uno camine la belleza te impacta de lleno. No entiendo a la gente que va a París y no enloquece. Yo todavía no puedo creer que estuve ahí.
– Lo que menos te gustó: Un horror los turistas yankees que vienen con todo su atolondramiento y sus ínfulas de new yorkers a bastardear a los franceses. Vuelvan a casa, seres horripilantes.
– Tu experiencia favorita: Es una pavada. Iba en el Metro desde Palais Royal hasta el 7e. Era uno de mis primeros días en París y aún no me había manejado nunca en transporte público. De golpe, entre Passy y Bir-Hakeim, el subte salió a la superficie (¡sorpresa!) y cruzó el Sena y la Torre. La vista era espectacular y me caí de culo.
– Un lugar imperdible: Los jardines del palacio de Versalles, saliendo de la ciudad. Me mato si están en París y no van a Versailles.
– Una comida: Absolutamente todo me pareció delicioso. Voy a ser cliché y nombrar los macarons de Ladurée. Pero cualquier cosa que coman en París va a ser increíble y 98% manteca.
– Algo que aprendiste: Aprendí a pegar una lámpara Philippe Starck con La Gotita y salir ilesa en el proceso. Rompí una en mi segundo día en París.
– Algo que no vas a olvidar: No me voy a olvidar más de esa noche que iba caminando por el Pont des Arts y me encontré una banda de free jazz súper francesa, con una viejita encantadora que bailaba con ellos. El sol caía detrás del Sena, había apenas una brisa fresca, la música era bellísima y me sentí en un personaje de Rayuela.
– No podés visitar Paris sin: ¡¡ZAPATOS COMODOS Y MUCHAS CURITAS!!
– Como música de fondo: ¿Air? No lo sé, las conversaciones de la gente fueron la mejor música de fondo que yo encontré.
– Paris en una palabra: Flamboyante, un término que aprendí allá y no pude parar de usar.
Publicado originalmente en agosto de 2013.
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