Tercer día de sol tras meses y meses de lluvia y frío. Los jardines de Luxemburgo están llenos de gente que fue a almorzar al aire libre, sentados sobre el césped, muchos de ellos descalzos, radiantes, leyendo y conversando, o incluso durmiendo una pequeña siesta al sol.
Me cuentan que esto será así toda la primavera y verano. De hecho, cualquier día lindo del año.
Los jardines de Luxemburgo son un lugar de encuentro, un lugar para relajarse y sobre todo para experimentar un poco del famoso art de vivre francés.
El césped está para pisarlo, sentarse y disfrutar. Excepto las zonas de “descanso”, en los que la prohibición de caminar se cumple rigurosamente. También es asombroso que con tanta gente todo esté absolutamente impecable, como diría mi abuela, acá la gente cuida.

No hay reglas fijas, pero voy a intentar darles la receta de un típico pique-nique parisino: La mochila (sac à dos, en mi caso una Gorrión porteña) o uno de los tantos bolsitos que se venden en los bazares, especialmente ideados para comer al aire libre. Y ahí ponemos: Sandwiches, quesos, ensalada, frutas, agua y vino. Y, en la mano, un pan baguette. Todo esto puede ser casero, pero lo más normal es ver las opciones envasadas que se venden en supermercados, donde tanto los sandwiches como las ensaladas son de excelente calidad. La mantita sobre el césped es opcional, pero en el kit no pueden faltar: sacacorchos, un buen cuchillo, cubiertos y servilletas. Un espectáculo aparte son los vasos y copas que llevan, aunque muchos compran latas de gaseosas o botellitas individuales de champagne, para tomar directamente.

Y qué mejor lugar que Los Jardines de Luxemburgo para un pique-nique perfecto.
Se trata de un parque enorme, arbolado, en un lugar céntrico de Paris (6e arrondissement). Amplios espacios de césped, como el que se ve en la foto de arriba, más cientos de sillas metálicas en varios sectores diferentes, invitan a pasar el tiempo allí. Mientras que las plantas, las esculturas, las fuentes y la perfección de los árboles, ofrecen un paisaje cautivante.
También podemos ir a los jardines para realizar deportes. Más allá de ser un lugar ideal para ir a correr, también hay canchas de tenis y lugares espacios para jugar basquet, por ejemplo. En el sector destinado a los más chiquitos encontramos un enorme espacio con todo tipo de juegos (pago), una vieja calesita y paseos en pony.

Pero, como todo en Paris, este lugar además tiene su cuota de historia. El palacio, que ven de fondo en la foto, fue construído a partir de 1615 a pedido de María de Médici, y los jardines se fueron ampliando, hasta 1792 cuando alcanzaron su máxima dimensión, que hoy en día es de 23 hectáreas. Con la Revolución Francesa, el palacio devino en prisión y actualmente en la sede del Senado. Y en una parte de los jardines se construyó un bunker alemán durante la segunda guerra mundial.
Es así que, entre tanto relax, recreación y deporte, de pronto se pueden ver grupitos de turistas absortos con la descripción de su guía, que les cuenta los hechos de los últimos siglos de historia francesa que sucedieron justo ahí.

Para saber los horarios, dónde está, y cómo llegar, los invito a hacer click aquí.
Publicado originalmente en junio de 2013.

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