A una hora y media desde Paris (yendo en auto o con el tren que sale desde Gare de l’Est), Provins es un destino ideal para conocer una ciudad medieval preparada para el turismo pero sin perder su esencia ni volverse completamente comercial.
La entrada principal se encuentra en uno de los sectores donde mejor preservada está la muralla y ahí pueden encontrar el puesto de la Oficina de Turismo, contratar visitas guiadas y paseos en el tren turístico que la recorre, o comprar entradas a los shows.
La opción más económica es recorrer las calles a pie, comer algo en alguno de los pequeños restaurants frente a la plaza principal y espiar en los comercios los libros antiguos, los muebles, las vestimentas típicas medievales y por supuesto un sinnúmero de souvenirs.
Para una vista general pueden contratar el paseo en el tren turístico, y recomiendo la visita guiada, muy interesante para quienes quieran conocer a fondo la historia de la ciudad, sus habitantes y sus leyendas. También se pueden visitar edificios de la época (algunos pagando entrada), como L’église Saint-Ayoul y La collégiale Saint-Quiriace, el museo, los pasajes subterráneos y la Tour César. Entre los shows es impresionante Les Aigles des Rempants, una demostración con águilas y otras aves de presa y animales amaestrados, y mi favorito, La Légende des Chevaliers, con una muy buena puesta en escena y algunas acrobacias muy atractivas, además de lo divertido de escuchar a los chicos del publico vitorear a los caballeros y abuchear a los invasores. Todo esto se puede contratar en la oficina del turismo al llegar, donde además ofrecen algunos «combos». Para averiguar qué eventos especiales hay en esa fecha y participar de alguna de las recreaciones medievales que se realizan a lo largo del año, pueden chequear en el sitio oficial.
Publicado originalmente en agosto de 2013.
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